Es
una pena que sólo haya actos de caridad como éste de Amancio Ortega, que es muy loable y digno de agradecer. Pero también sería de agradecer que la
conciencia social comenzase desde los que tienen capacidad de influir en
el día a día de la vida de todos nosotros. Hay una obsesión tan grande en que es necesario recortar gastos que se olvidan de la
gente que está cayendo por el camino al recortarse gastos necesarios e
indispensables para la vida y salud. ¿Para cuándo medidas
que permitan a las familias salir adelante?. Un banco se puede equivocar
y su quiebra se encubre y se subsana con dinero de todos. Sin embargo
si un particular se ha lanzado a la mayor inversión de su vida y por
factores muchas veces externos como se está demostrando con la crisis y
el paro no puede afrontar los pagos nadie tiene piedad y se le echa a la
calle sin ningún tipo de compasión.
Un ejemplo es la noticia que se acompaña al final sobre el
rechazo del Consejo General del Poder Judicial a revisar el sistema de
desahucios y la iniciativa a que los particulares puedan beneficiarse
también de las ayudas de capitalización de que goza la banca. Un banco
va mal y se acaba recapitalizando, o alguien lo compra y lo sanea. Una
persona se ve indefensa y sin soluciones. Creo que es labor del
Estado cuidar no sólo del sistema financiero por su importancia sistémica, sino también de las personas físicas, que al
final son las que conforman el Estado. Nadie puede tomar la decisión de
sacrificar personas para que un Ente (el Estado) sobreviva y se sanee,
porque el Estado lo formamos todos y su finalidad es el bienestar de las personas que lo componen.
Es
una pena que sólo haya actos de caridad como éste de Amancio Ortega, que es muy loable y digno de agradecer. Pero también sería de agradecer que la
conciencia social comenzase desde los que tienen capacidad de influir en
el día a día de la vida de todos nosotros. Hay una obsesión tan grande en que es necesario recortar gastos que se olvidan de la
gente que está cayendo por el camino al recortarse gastos necesarios e
indispensables para la vida y salud. ¿Para cuándo medidas
que permitan a las familias salir adelante?. Un banco se puede equivocar
y su quiebra se encubre y se subsana con dinero de todos. Sin embargo
si un particular se ha lanzado a la mayor inversión de su vida y por
factores muchas veces externos como se está demostrando con la crisis y
el paro no puede afrontar los pagos nadie tiene piedad y se le echa a la
calle sin ningún tipo de compasión.
sobre el
rechazo del Consejo General del Poder Judicial a revisar el sistema de
desahucios y la iniciativa a que los particulares puedan beneficiarse
también de las ayudas de capitalización de que goza la banca. Un banco
va mal y se acaba recapitalizando, o alguien lo compra y lo sanea. Una
persona se ve indefensa y sin soluciones. Creo que es labor del
Estado cuidar no sólo del sistema financiero por su importancia sistémica, sino también de las personas físicas, que al
final son las que conforman el Estado. Nadie puede tomar la decisión de
sacrificar personas para que un Ente (el Estado) sobreviva y se sanee,
porque el Estado lo formamos todos y su finalidad es el bienestar de las personas que lo componen.
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