20 nov 2012

Los ninjas y los desahucios imparables

Esta es la dura realidad. Ha sido el jaque mate de los ninjas. Y no se ha vuelto a levantar cabeza. Llevamos años poniendo tiritas y mercromina para curar un cáncer. Hemos pasado a quimioterapia, pero no hay extirpación del tumor y quizás no sea posible. La cura se pretende mediante la aceptación de los daños colaterales, es decir, los ciudadanos de a pie, que no disponen de fuerza ni constituyen un lobbie, salvo la fuerza de sus votos. Pero ante la falta de alternativas que amparen a los desamparados quizás la quimio esté atontando el cerebro de los corderos yse vota por descarte.
 
Ya no se habla de la crisis ninja, de las subprime, de lo que provocó la crisis enorme actual. Nadie habla ya de la ingeniería financiera ideada por los grandes especuladores para obtener cada vez más beneficios. Ahora parece que la culpa es casi exclusivamente de los que asumieron gastos por encima de sus posibilidades y de los malos gestores de los bancos (ahora son malos gestores). Pero esos malos gestores ven los toros desde la barrera de oro macizo de prejubilaciones doradas a las que tímidamente se habla de meter mano en alegatos demagógicos de dudoso éxito práctico. 
 
El entramado de las subprime y los ninja hará imposible que realmente paralicen los desahucios como medida de alivio a los ciudadanos afectados. Como mucho pondrán parches temporales que acallen gritos peligrosos y alentadores de problemas sociales. 
 
La realidad es que los préstamos están titulizados. Es decir, están empaquetados y vendidos como activos en el mercado y los colocaron para obtener liquidez a costa de grandes rentabilidades para los compradores. Realmente este tipo de titulizaciones son las que infectaron la economía con virus contagiosos al empezar a producirse una elevación de la mora, puesto que se habían concedido préstamos sin ningún control de riesgo y, peor, se empaquetaron y convirtieron en un instrumento de liquidez y especulación. Ahora no lo van a parar porque no saben ni quieren. Una famiia quebrada les importa muy poco, nada comparado con un banco quebrado. Esa es la realidad de la vida. O sea que no pensemos que van a cambiar mucho las cosas en esto.
 
Quizás sea bueno echar la vista atrás y volver a recordar el origen de la crisis subprime. Acompaño un artículo donde creo se explica bastante bien el entramado, que es bastante complejo. No tiene desperdicio. Recomiendo leerlo con calma e intentar entenderlo porque merece la pena.
 
 



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