31 ene 2013

Algo huele a podrido

Parece que en España todo huele a podrido. Todo lo relacionado al menos con el poder político. Llámese monarquía y adláteres o partidos políticos. Hay una total falta de control sobre los chanchullos paralelos y una absoluta desfachatez en nuestra clase dirigente que se muestra permisiva con el delincuente de guante blanco mirando con desdén y chulería hacia otro lado, mientras demuestran una falta total de compansión hacia el pequeño delincuente rehabilitado y readaptado en la sociedad. No se puede decir que la permisividad descarada o el corporativismo demostrado ante los fraudes y delitos que cada día saltan a la palestra sea lo peor, ya que lo peor es que se cometan, pero la indefensión con la que nos encontramos ante la falta de control y de castigo de toda la corrupción existente hacen que nos sintamos atados de pies y manos ante una clase dirigente que se cree inmune ante cualquier tipo de consecuencias por sus acciones. Al fin y al cabo ellos legislan o aplican justicia directa o indirectamente, por lo que siempre hay las puertas abiertas a los indultos o cambios legislativos oportunos, amnistías fiscales, etc. Aprietan hasta el extremo a un pueblo cada vez más empobrecido y angustiado, para que una red tupida de "trabajadores para el pueblo" sigan enriqueciéndose con total impunidad.

Adjunto enlace al artículo que hoy publica el diario El País. A algunos les sigue pareciendo que están por encima de la ley y de la justicia y que simplemente con negar las evidencias es suficiente, pero aquí hay muchas cosas que huelen a podrido y parece que no hay por donde coger el tema sin mancharse. Seguro que empezarán a salir diariamente noticias que nos pondrán los pelos de punta y la impotencia nos elevará el colesterol, pero casi seguro que un gran manto de corporativos argumentos insostenibles y demagógicos pondrá oscuridad sobre el asunto y nos acabarán desviando la atención a otros asuntos que oculten la verdad.


Artículo de El País 30/01/2013

15 ene 2013

Indulto para David Reboredo. Firma si crees en la justicia

Edmundo Reboredo pide al ministro de Justicia que estudie el indulto para su hijo. 
David continúa en prisión y su familia se resiste a que la inercia haga que su petición de indulto caiga en el olvido. «David está limpio desde hace dos años. Es un chico rehabilitado. Así lo aseguran organizaciones como Médicos del Mundo, el Imán y Érguete», insiste su padre, Edmundo Reboredo, en un vídeo publicado este martes en internet. «Desde hace tiempo colabora con entrega con centros de ayuda a drogodependientes en Galicia para que otros no cometan sus mismos errores», explica.
Desde que a mediados de diciembre se iniciara una campaña de recogida de firmas a través de Change.org, más de 145.000 personas han pedido al Ministerio de Justicia que revise el caso de este vigués, condenado a siete años de prisión por dos papelinas de 300 y 100 miligramos de heroína en 2006 y 2009, a pesar de que en la actualidad ya se encuentra alejado de la drogas.
Edmundo no tira la toalla y pide al Gobierno que «cumpla su palabra de honor y revise la petición de indulto para David», algo que comparten numerosos españoles que se han adherido a la reclamación. «De momento no hemos tenido ninguna noticia al respecto. Si cumple su palabra y revisa el caso de David, verá que de verdad merece el indulto», suplica el progenitor.

Ver Vídeo


Pincha en este link y firma para solicitar el indulto

8 ene 2013

Eurostat confirma que España ya supera los seis millones de parados

España superó en octubre pasado la barrera de los seis millones de parados y su tasa de desempleo llega ya al 26,2 % de la población activa, el máximo histórico desde que se tienen registros estadísticos del paro. Así lo confirman las cifras de la encuesta comunitaria de fuerza laboral que maneja la Oficina Estadística de la Comisión Europea (Eurostat), que aseguran que en España había hace apenas tres meses casi 300.000 desocupados más de los que calcula la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el tercer trimestre del año. Son 1,13 millones más de los inscritos en los registros de las oficinas públicas de empleo a 31 de diciembre del 2012. Los datos de Eurostat tienen carácter mensual y se basan en las mismas fuentes estadísticas que la EPA, que se publica trimestralmente a partir de un macrosondeo telefónico. Pero, a diferencia del INE, el instituto comunitario cocina sus cifras aplicando criterios correctores que le permiten homologar las referencias de los veintisiete países de la Unión Europea. Y aunque últimamente sus resultados suelen ser más pesimistas para España que los que arrojan los propios informes nacionales, lo cierto es que las tendencias que recoge Eurostat casi siempre adelantan el comportamiento del mercado laboral que luego refleja el INE.

Sucedió hace apenas un año, cuando el Gobierno del Partido Popular acababa de tomar posesión y se enfrentaba a la primera EPA de la legislatura. Por entonces España no llegaba a los cinco millones de parados (el INE contabilizaba entonces 4.978.000), pero tanto el presidente, Mariano Rajoy, como el el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, recordaron en las semanas previas a la publicación de la nueva encuesta que Eurostat ya daba por superada esa barrera desde hacía seis meses, y que hablaba de 5,33 millones de personas sin trabajo. La EPA confirmó después que España había cerrado el 2011 con 5,273 millones de desempleados.
El INE prevé publicar el próximo día 24 los resultados de la EPA del último trimestre del 2012, y si esa historia se repite ahora con la misma tendencia que entonces, es probable que la encuesta de población activa vuelva a registrar un notable incremento del paro, tanto en su cifra bruta (casi 5,8 millones de parados en el tercer trimestre) como en su tasa relativa (el 25,02 % siguiendo la última estimación del INE).
Al margen de las diferencias en los instrumentos de medida y de la anécdota numérica de los seis millones de parados, lo cierto es que la dramática situación del mercado laboral español no tiene comparación alguna con su entorno, especialmente en la UE. Según Eurostat, de los tres socios rescatados solo Grecia se aproxima a su índice de paro (25,4 %), porque Portugal está casi diez puntos por debajo (16,3 %) e Irlanda a más de once (14,7 %). La gravedad del problema puede resumirse en el hecho de que si España no estuviera en la Unión Europea y los Veintisiete fueran veintiséis, la media del desempleo comunitario, que hoy roza el 12 %, no superaría el 9 %.

España acumula a uno de cada tres parados de la eurozona, más que Alemania y Francia juntas, cuando entre los dos casi la triplican en población activa y, además, han absorbido a buena parte de los emigrantes que la crisis ha expulsado del país. El paro español es mucho más del doble que el de Italia, el país con el que mejor se puede comparar su situación económica, y que ni siquiera la alcanza sumándole los parados de Polonia. En España hay el doble de parados que en el Reino Unido, y más de los que suman los dieciocho miembros de la UE que aún no han sido citados (Bélgica, Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Hungría, Países Bajos, Austria, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia no llegan juntos a los cinco millones). Fuera de Europa se puede mirar a Estados Unidos: con siete veces menos población, España tiene la mitad de desocupados.

En el gráfico que sigue se puede comparar la diferencia de España con el resto de países en el tercer trimestre de 2012. Y vamos peor ahora. ¿Realmente el gobierno está siguiendo la política apropiada para frenar el paro? ¿Seguir las indicaciones de Europa va a sacarnos del abismo o nos va a hundir para siempre? ¿Las directrices desde la eurozona son de buena fe? Deberíamos reflexionar seriamente sobre todo esto, porque después de un año de obedecer a ciegas estamos cada vez peor y peor...